La Balsa Arte, Medellín, se complace en presentar la muestra 20/20k Hertz del artista Bilal Chahal y la compositora Diana Restrepo.
De corte espacial, la propuesta conjunta, desarrollada para el espacio de la galería, explora las posibilidades de ocupación del espacio de La Balsa Arte, Medellín, bajo la forma de una progresión sensorial y musical en la sala principal. La composición musical, compuesta por Diana Restrepo, acontece como dialogo con las pinturas de gran formato y se ejecutará de manera performática el día de la inauguración. El video resultante estará proyectado durante la muestra.
De este modo, la música se convierte en parte integral de la obra, contribuyendo a la experiencia del color y del espacio. La creación de un ‘ambiente’ estético integral refuerza la idea de ‘presencia física’, desarrollada por las vanguardias que unieron la idea de instalación con performance sonoro, compaginando espacio, volumen y sensación auditiva. La conjugación de elementos estéticos constituye una reacción al monopolio de lo visual sobre las demás experiencias sensoriales, haciendo participe al contexto como parte constitutiva de la obra.
La obra de Bilal Chahal se construye sobre la experiencia personal. En ella son centrales las nociones de desplazamiento y éxodo. Para el artista, el plano de color, construido cuidadosamente por medio de series de capas matéricas, es el elemento esencial que permite acceder a las cualidades emotivas de su obra. Todo en el universo se compone de un elemento: energía. La energía de la luz se mueve con frecuencias diferentes, y estos espectros visuales vibrantes producen sensaciones particulares que a la vez se constituyen en memoria y experiencia del mundo.
De esta sensibilización se desprende un llamado hacia lo autobiográfico, hacia la meditación, hacia la interiorización y el estudio de la propia existencia. Más que un plano de color, en cada obra Chahal considera la creación de un umbral, de un límite, o una puerta abierta a lo sensorial, a la evocación y al recuerdo. La obra, de gran formato, habla en abstracto de un momento o de un episodio vivido. En este sentido, el color alude a un estado mental, y en algunos casos, plantea un movimiento entre diversos elementos secundarios que sugieren una progresión o profundidad.
En su recorrido desde el Líbano a las Antillas holandesas, a Amsterdam, y ahora a Colombia, donde el artista se ha establecido temporalmente, Chahal encontró sus referencias en las manifestaciones del informalismo abstracto y en el movimiento holandés ‘Zero’. El enfoque de esta tendencia holandesa se resume, según el artista Otto Piene, como “una zona de silencio, de posibilidades puras para un nuevo comienzo”. El crítico Germano Celant por su parte señaló la creación de un ‘campo espacial’ donde el arte obra como testimonio de necesidades vitales, ideológicas, que integran físicamente y estéticamente el arte a una existencia concreta y una realidad circundante.
Las experiencias de los futuristas, de los dadaístas y pasando por los montajes de Oskar Schlemmer en la Bauhaus, hasta las composiciones de John Cage, ejecutadas con referencia a determinados objetos en el espacio, constituyen otros antecedentes de la convergencia de diversas experiencias sensoriales.
Dos artistas proponen una muestra/performance/instalación que promete ser memorable; con ellos, La Balsa Arte contribuye a la escena de las artes en Medellín