TRAMAS, muestra de Ramón Laserna en La Balsa Arte Bogotá, continúa el desarrollo de su trabajo sobre el plano y la línea. Laserna ha seguido en su trabajo explorando con fidelidad los elementos básicos de la composición, tal como fueron elaborados por Wassily Kandinsky y diversos artistas de la Bauhaus.
La obra deriva de la investigación de los elementos básicos constitutivos de la imagen, el color y, mediante la repetición, la definición del plano. Como base de creación de la imagen visual, la línea, definida por un color, se reduce a su expresión mínima. De la repetición de líneas se crea el plano; de la intervención con hilo sobre las líneas dibujadas se visibiliza una configuración nueva, de naturaleza óptica; cada elemento de línea o cuerda es trabajado por separado para luego generar nuevas configuraciones que producen efectos de vibración y color diferentes. Es un arte combinatorio donde el orden de las líneas, dibujo e hilo, alteran el resultado.
Así definió Kandinsky el proceso ideal de toda investigación: de la consideración de cada elemento o fenómeno por separado, se procede a la consideración de la oposición o combinación de los diferentes elementos entre sí. De la interacción de los colores se genera una imagen nueva, y un movimiento vibratorio tipo ‘moaré’ que genera una percepción oscilante, de acuerdo con punto de vista.
Ahora, los elementos de color se descomponen en base a los hilos tejidos sobre la trama inicial, en un ejercicio ‘zen’ de meditación y paciencia. El trasfondo del problema es científico: el ojo humano y el cerebro traducen la luz en color, y el espíritu percibe estéticamente el efecto de éste, asociándolo con las emociones. Este es el fundamento de la experiencia estética. Ya lo había descubierto Newton; el color no es inherente a los objetos. El color es una sensación reflejada por las ondas o impulsos que llegan al cerebro. Es interesante ver el desarrollo de este trabajo, cuyo origen estuvo inicialmente en el registro de las tramas que se observan en la ciudad: cables aéreos, mallas, retículas de piso, rejas y demás elementos constitutivos del repertorio visual urbano.
Para llegar al minimalismo y a la abstracción que caracterizan la nueva producción, se pueden trazar dos líneas de pensamiento. Primero, el camino ya señalado de la observación de la materia que compone la escena urbana. En segundo plano, la obra remite a lo que podemos llamar una neo-abstracción con raíces en movimientos modernos como la Bauhaus. Johannes Itten, Joseph Albers, Annie Albers, Sofie Tauber-Arp y tantos otros miembros de esta agrupación buscaron realizar la alianza entre el oficio y lo espiritual en el arte; se enfocaron en la búsqueda estética liberada de historicismo, a favor de un arte nuevo, puro, abstracto pero cargado de emoción. Esta es la búsqueda de ‘lo espiritual en el arte’.
Es con gran admiración que presentamos esta obra, en el convencimiento que los lenguajes estéticos se renuevan mediante la investigación disciplinada y el talento. Hoy se habla de una nueva abstracción, particularmente de aquella que surge de preocupaciones contemporáneas que tienen resonancias en los movimientos artísticos del Siglo XX. Se trata de modos diferentes de dialogar con la historia.
En la escena plástica nacional hay muchas voces divergentes, y en ocasiones, una cacofonía de voces que repiten lo mismo. Laserna ha sabido buscar su camino en el arte con independencia, enfocado en su observación y experimentación constante.