La tela de araña de la historia  

La Balsa Arte propone para su stand en la Feria Art París una muestra de tres artistas cuyos diferentes enfoques abordan la política feminista del sexo, con las imágenes fugaces de un paisaje prehistórico, y con las posibilidades de fracaso de la ciencia frente a la creación de posibles nuevos órdenes mundiales. La producción compuesta de Maite Ibarreche, Juan Osorno y Miguel Cárdenas constituye un teatro unificado y diverso de referencias y valores comunes que otorga a su esfuerzo complejidad y un sistema transversal de comunicación simbólica relacionado con diferentes nociones de "lo real".     

La obra de Maite Ibarreche aborda el erotismo femenino derivado de la tradición japonesa del shunga, existente desde hace más de 300 años.  Trabajando con diversas referencias, sus delicados dibujos y collages remiten a una tradición de naturalismo sexual que se inspira en diversas fuentes como las revistas femeninas, la pornografía de masas y, por supuesto, las cultas estampas orientales que celebran el placer sexual en todas sus formas. Mientras que, dentro de Japón, el shunga sigue siendo una influencia en formas de arte popular como el manga y el arte del tatuaje, Ibarreche da un paso adelante al adoptar una postura política feminista, haciendo que la feminidad sea el centro de sus imágenes, reintegrando un nuevo punto de partida con respecto a la represión dogmática de la sexualidad femenina orientada a los hombres: ligera y aireada, contundente y radical a la vez.   

Una de las preocupaciones de Miguel Cárdenas tiene que ver con la noción de paisaje prehistórico; metafóricamente, en su pintura oscila entre una "prehistoria" de la práctica artística contemporánea simbolizada por imágenes tomadas del mundo primitivo del Douanier Rousseau, una referencia frecuente, y paisajes oníricos de "un-mundo-como-principio" donde diversos organismos pueblan un mundo mítico, orgánico y mineral a la vez.   Las obras de Cárdenas, lúdicas y enigmáticas, se mueven con soltura entre las preocupaciones contemporáneas y la paleontología, (inspiración en Lucy in the Sky with Diamonds, o la Virgen de Willemsdorf), y una sutil cepa del arte moderno, como en Klee, Kandisky y Miró.  

Juan Osorno continúa su exploración de la relación entre el hombre y la ciencia, o entre el peso de la creencia y el mito en el progreso humano y científico. Podemos pensar en el continuo esfuerzo del hombre por crear "motivos de creencia" dentro de una sociedad de opciones controladas. Su aparente interés por lo "real", que impregna el discurso contemporáneo, (como en las noticias reales, el arte real, la experiencia real) da paso a una consideración de acontecimientos remotos, de fenómenos extraños que sirven de postulados necesarios para la producción de nuestros referentes comunes. Sus imágenes instituyen, en nombre de lo "real", un cuestionamiento implacable del poder simbolizador de los relatos que nos hacen creer en el poder de una comunicación hombre-mundo que teje "la tela de araña de nuestra historia ".